Terciopelo azul

Hubo un momento en el que me creí todo lo que decías. Pensaba que, joder, si tanto lo repetías, por qué no podía ser verdad. Tal vez fuese aquello de que juzgarse desde dentro a uno mismo no da buenos frutos me comía las entrañas, no lo sé, el caso es que por instante dudé y confié en tu palabra. Pero ahora, cuando me miro en el espejo, no me reconozco. En realidad nunca he tenido muy claro quién soy, pero ahora menos. No encuentro en ningún rincón lo que tú viste, imaginaste o inventaste. Es una sensación extraña. Siento que no existo, que no soy. Siento que he desaparecido como esencia para siempre y que sólo permanezco como ente. La verdad, no sé qué hacer. Todavía pienso en matarte, y en suicidarme después. Todavía pienso demasiado, y ese es el problema. Si tuviera el valor de sacarme los ojos, reventarme los tímpanos y anular todas y cada una de mis capacidades sensitivas, puede que todo resultara más sencillo. Pero no soy capaz. La existencia sin padecimiento carece de sentido para mi cerebro enfermo.


Radiohead, All I need