Exhortatorio

Y de repente todo se volvió negro, como tu pelo, enmarañado, como yo. Fuera no dejaba de llover. Y mirara donde mirase todo me sabía a sal y metal, por puro vicio. Más por costumbre que por necesidad. Sin restar ya el tiempo que faltaba para volver verte y sumando ahora los días para no volverte a ver.


A Silver Mt. Zion, Stumble and then rise on some awkward morning