Amargo

La esperanza se me ha podrido dentro.
El humo me envuelve y ya no hay suelo bajo mis pies. 


Casi

Ese hueco desnudo del estómago rebota con incertidumbre. Una y otra vez. Como con pasos agigantados tu recuerdo se me atraganta de nuevo en la garganta. La adrenalina ya no es la respuesta a tu locura, ni la morfina la solución para no mirar atrás. La oscuridad drena mis ideas y todo vuelve a ser azul, azul profundo y doloroso.